¿Por qué es importante lavarse las manos?

Lavarse las manos con agua y jabón evita el contagio de muchas enfermedades y protege de las infecciones.
Especialmente en instancias clave, como después de ir al baño o antes de preparar o ingerir alimentos, puede reducir la incidencia de las enfermedades diarreicas en más de un 40%.
Además, contribuye a evitar las infecciones oculares como la conjuntivitis, las enfermedades de la piel y los parásitos intestinales.
Es importante hacerlo con frecuencia, principalmente antes de cocinar, después del contacto con mascotas o luego de limpiar a un bebé.
(Fuente:  boletín marzo 2013 Osde.binario informa)

"Aprender a Aprender"

Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:

Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que éste afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo.

Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro.

El estudiante había respondido: Lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio.

Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente.
Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.

Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.
Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contestó que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara.
En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: toma el barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronómetro. Después se aplica la fórmula altura 0, 5 por A por T2. Y así obtenemos la altura del edificio. En este punto le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.

Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, tomas el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.

Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Si, contestó, este es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, tomas el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el número de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Este es un método muy directo.

Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento más sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.

En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su período de presesión.

En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea tomar el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo. En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares). Evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar y a aprender.

El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodean. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.



¿Será la pieza que nos está faltando ...?

Educar en hábitos alimenticios

Así como hablamos de la creación de hábitos y rutinas para el estudio, para los horarios y para la organización de las tareas, es necesario crear en los niños "hábitos alimentarios" desde los primeros años.
Empezaron las clases y la comida se convierte en un problema para muchas familias. Elegir entre "comidas ricas" o "comidas nutritivas" parece ser la cuestión.
Los chicos están en actividad todo el tiempo y necesitan energía, para esto es necesario ingerir pequeñas porciones de alimentos varias veces por día, además de un buen almuerzo y una buena cena.
¿Cómo lograr una comida nutritiva y que a la vez les guste?
La idea es preparar alimentos variados, balanceados y presentados de forma agradable a la vista, si es posible con colores.
Sugerencias:
* Algo de pan integral, cereales, frutas frescas, verduras, frutas secas
* Algo de carnes (sin grasa)
* Algo de lácteos
* La bebida por excelencia: agua ...
* Pocas galletitas dulces, gaseosas, golosinas y snacks
Hay muchos recetarios de comidas fáciles, nutritivas y vistosas.  Vale la pena intentarlo, no te parece?

Se largó el año escolar ...!

El primer día de clases llegó.  Una mezcla de ansiedad y nervios rodea a su familia. Seguramente usted tenía todo preparado: lista de útiles, uniforme y hasta pasaron por la peluquería para despejar un poco esos ojos.
Pero la vuelta al colegio implica un gran desafío tanto para los niños como para los adultos a cargo.  Es acomodación y cambios. Es volver a los horarios y a las rutinas.  Es adaptación …  y eso lleva un tiempo…
Si bien en líneas generales, la mayoría estaba deseando el reencuentro con sus amigos, en ese ámbito que les pertenece, también es cierto que a algunos niños les cuesta más despegar de su familia, en especial a los más pequeños y esto puede manifestarse con cansancio, rebeldía, enojo o dolores, entre otras cosas.
Qué puede hacer la familia?
  • Alentar y acompañar con paciencia, contención, diálogo y a la vez límites firmes en cuanto a la vuelta a ciertos hábitos y rutinas relacionados con horarios para acostarse, levantarse, jugar, descansar y asumir sus tareas.
  • Estar atentos a sus necesidades, no a sus caprichos.
  • Inculcar el sentido de la responsabilidad y el respeto, de la amistad y el juego limpio.
  • Recordarles que: al revisar la mochila y dejarla lista para el día siguiente, no olviden poner: entusiasmo, ganas de conocer cosas nuevas y de hacer nuevos amigos, curiosidad y mucha alegría!!!.
Esto irá generando en cada niño seguridad y confianza, la base para cualquier tipo de aprendizaje ...

La importancia del trabajo en equipo

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea.

Fue un reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.

El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacia demasiado ruido!. Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo ; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en se trato y siempre tenia fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizo al martillo, la lija y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:

-         “ Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos”.

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

Aprendieron que la heterogeneidad enriquece al grupo,
aprendieron la importancia del trabajo en equipo,
aprendieron a respetarse 
y festejaron sus diferencias ...!